A principios de 1813, el Ejército del Norte, al mando de Manuel
Belgrano, abandonó su estrategia defensiva y decidió avanzar. La batalla de
Salta, que frenó el avance realista en el territorio de las Provincias Unidas,
comenzó con un juramento: el de obediencia y lealtad a la bandera celeste y
blanca que izó el ejército patriota a orillas del río Pasaje. Un río que, a
partir de entonces, pasó a llamarse, también, Juramento.
La batalla de Salta fue un enfrentamiento armado librado el 20
de febrero de 1813 en Campo Castañares, hoy zona norte de la Ciudad de Salta, norte de la República Argentina ,
en el curso de la Guerra
de Independencia de la
Argentina. El Ejército del Norte, al mando del General Manuel
Belgrano y de Eustoquio Díaz Vélez como mayor general o segundo jefe, derrotó
por segunda vez a las tropas realistas del brigadier Juan Pío Tristán, a las
que había batido ya en septiembre anterior en la batalla de Tucumán. La
rendición incondicional de los realistas garantizó el control del gobierno
rioplatense sobre buena parte de los territorios del antiguo Virreinato del Río
de la Plata ,
aseguró la región y permitió a los patriotas recuperar, provisoriamente, el
control del Alto Perú.
Fuente: mendoza.educ.ar