miércoles, 28 de octubre de 2015

Año Nuevo Islámico




Los musulmanes de todo el mundo, celebrarán mañana miércoles 14 de octubre el Año Nuevo Musulmán de la Héyira (Al-Hiyra), correspondiente al primer día del mes de Muharram del año 1437, que recuerda el momento en que el profeta Muhammad (PB) emigró de Meca a Medina en el año 622 DC, lo que supuso la constitución del Estado de la Ciudad de Medina. Es importante señalar que el Año Nuevo Musulmán no conmemora el nacimiento del Profeta sino el inicio de la era musulmana. Hace, por lo tanto, 1437 años, el Profeta Muhammad (PB) y sus seguidores musulmanes emigraron de Meca a Medina, abandonando la estrechez a la que los tenían sometidos los señores de Meca. Ese acontecimiento, aparentemente insignificante en su momento, ha tenido repercusiones colosales para la humanidad. La Héyira marcó, pues, el año cero del Islam. Diez años después, el Profeta Muhammad (PB) murió y fue enterrado en Medina, la ciudad a la que había emigrado. A lo largo de esos diez años, el Islam fue tomando un cuerpo definitivo. Necesitaba de la independencia que le proporcionó estar lejos de Meca para poder alcanzar la plena madurez. La Hégira, el paso de Meca a Medina, fue el signo de un cambio que permitió al Islam crecer. La Hégira enfrentó a los musulmanes con la realidad de la elección que habían hecho. El abandono de Meca supuso la aceptación del reto que el Islam representa. En ese vértigo que está en la base de la sensibilidad del unitario, el musulmán adquirió la fortaleza que le hizo reconquistar después Meca, ya como señor y no como oprimido. En el Islam se habla de dos necesarias migraciones. Una es física: cuando algo aplasta al ser humano, éste debe buscarse salidas, y, si es necesario, no debe dudar en viajar. Los viajes, en el Islam, siempre han sido estimulados, porque desahogan el ánimo, facilitan los intercambios, son fuentes de una riqueza variada. Pero hay otra Emigración que es aún más necesaria, y es la Hégira interior, con la que se deja atrás la estrechez del ego para abrirse a los horizontes infinitos de la Verdad que todo lo crea. Todo musulmán debe tener claro que la Emigración forma parte del Islam, que es una puerta siempre abierta para el ser humano. La Migración es un poderoso grito contra las fronteras, las que existen en el mundo y las que hay dentro de cada uno de nosotros. Sólo con esa trasgresión se produce una auténtica libertad en la Inmensidad de Dios. La Hégira fue el comienzo de una nueva era, la del Islam. La Hégira es la firme decisión de no dejarse ahogar ni aplastar por las circunstancias, pues el mundo de Dios es amplio y rico. Quien se contenta con la miseria, quien se resigna con la muerte, se hunde en su propia incapacidad, en su cortedad. La Hégira nos enseña que el Profeta y los suyos no se resignaron a ser víctimas, sino que abrieron puertas y buscaron dejar de ser oprimidos y retornar al mundo como señores.

 ¡Feliz Año Nuevo a todos! ! بخير وأنتم عام ك