El 17 de agosto se conmemora la muerte del General Don José de
San Martín.
A lo largo de nuestra historia las opiniones sobre nuestros
héroes han sido siempre divididas. No es fácil formarlas objetivamente, sin
dejarnos invadir por las ideas de quienes las escriben.
Pero el General San Martín fue hombre de ley, de fortaleza, de
inmenso espíritu por la libertad. Hay en San Martín una gloria mayor que la de
haberse medido con la montaña o el mar, o la de haber vencido las armas
españolas. Esa es la virtud excepcional de un guerrero, de haber sabido
vencerse a sí mismo y haber renunciado a los ascensos,
los honores y los premios del triunfo…
Fue el quien salvo la revolución y la condujo triunfante por tres
naciones cuya libertad aseguró, huyendo del teatro político, sin escuchar los
llamamientos de la ambición y gozoso de haber completado la obra más hermosa.
Este
General de verdaderas convicciones
repetía:
“De lo que mis granaderos son capaces,
yo solo lo sé,
quien los iguale habrá,
quien los supere jamás”.
Era
respetuoso de su ejército y de sus propias creencias. Supo sobreponerse a la
adversidad, cuando se eclipsó su estrella, coronando su vida en el más
caritativo silencio de los más puros maestros.
Para llegar a esto, necesitó perdonar injurias y supo hacerlo
por amor a su América, nuestra tierra, en la que fue iluminado.
Hoy, muchos años después y con un país diferente, rescatamos una
de sus tantas ilustres palabras:
“La ilustración y fomento de las letras es la llave maestra que
hace felices a los pueblos”.
Compartimos el link del video del Himno a San Martin interpretado por Pedro Aznar y con imágenes
del film ˜Revolución, el cruce de Los Andes˜ de Leandro Ipiña.