Güemes, a 199 años de su muerte: el patriota
de los pobres
Actor clave en las luchas por la independencia, murió el 17 de junio de 1821 en Salta. Fue amado por los gauchos y odiado por las clases dominantes.
En sus Memorias, el general unitario José
María Paz se quejaba de Martín Miguel de Güemes, el jefe de los Infernales:
“Poseía la elocuencia peculiar que arrastra a las masas de nuestro país.Principió
por identificarse con los gauchos. Desde entonces empleó el bien conocido
arbitrio de otros caudillos de indisponer a la plebe contra la clase más
elevada de la sociedad (…) sin embargo este orador tenía para los gauchos tal
unción en sus palabras y una elocuencia tan persuasiva, que hubieran ido en
derechura a hacerse matar para probarle su convencimiento y su adhesión”. (1)
Güemes se hacía entender, tanto por la “clase
ínfima”, o sea la máxima al menos numéricamente, que lo llamó “el Padre de los
Pobres”, como por la “más elevada de la sociedad” que
comenzó a odiarlo con la prolijidad y la perseverancia con que odian los “más
elevados”.
José María Paz admitía: “Era
adorado por sus gauchos, que no veían en su ídolo sino al representante de la
ínfima clase, al protector y al padre de los pobres, como lo llamaban,
y también, al patriota sincero y decidido por la independencia porque lo era en
alto grado. El despreció las ofertas de los generales realistas, hizo una guerra porfiada y al fin, tuvo la
gloria de morir por la causa de su elección, que era la de la América entera”.
(2)
Bartolomé Mitre, siguiendo a Paz, alertaba
sobre Güemes: “Aunque educado y perteneciente a una clase notable de Salta,
Martín Güemes manifestó siempre una tendencia a halagar las pasiones de las
multitudes para conquistarse su afecto y dividirlas de las clases
cultas de la sociedad, haciendo de ellas el pedestal de su elevación”. (3)
En cambio, Manuel Belgrano, como San Martín, valoraba claramente la acción de Güemes y así
le retribuía esa confianza el caudillo norteño: “Hace Ud. muy bien en reírse de
los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto
que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados
que tratan de dividirnos. Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las
generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria,
que es la recompensa que deben esperar los patriotas”.
El 17 de junio de 1821 los pobres de Salta y sus
alrededores se quedaron sin padre. Moría Martín Miguel de Güemes tras varios días de agonía. El pueblo que lo había acompañado en las
buenas y en las malas, concurrió en masa a su entierro en la Capilla de
Chamical.
Así lo recuerda Juana Manuela Gorriti: “Todavía recuerdo el magnífico espectáculo de
aquel cortejo fúnebre que vi atravesar las calles de Salta, conducido por mi
padre y por Vidt, que vestidos de luto y la cabeza descubierta, llevaban con
una mano las cintas de un ataúd, y con la otra a dos niños, Martín y Luis
Güemes, que acompañaban llorando el féretro de su padre [...]. Después venía una inmensa
muchedumbre para tributar al grande hombre su ofrenda de lágrimas y plegarias”.
(4)
La Gaceta de Buenos Aires,
muy lejos de los ideales de su fundador (5) informaba feliz: “Murió el
abominable Güemes. ¡Ya tenemos un cacique menos!”. (6)
El pueblo de Salta le rindió
al jefe de los infernales el mejor homenaje, el que él pidió. A los
diez días de su muerte, al mando del coronel Vidt, pudo recuperar la ciudad de
Salta de manos de los realistas y expulsarlos definitivamente del
Norte argentino.
Citas: 1. José María Paz,
Memorias, Bs As, Empecé, 2003. 2. Ibídem. 3. Bartolomé Mitre, Historia de
Belgrano y de la Independencia Argentina, Bs As, Félix Lajouane, 1887. 4. Juana
Manuela Gorriti, Recuerdo de la infancia, Salta, Imprenta de Salta, 1957. 5. La
Gaceta fue fundada por Mariano Moreno el 7 de junio de 1810, como órgano de
difusión del ideal revolucionario. 6. Citado por José Luis Busaniche, Historia
Argentina, Buenos Aires, Solar-Hachette, 1976.
FUENTES:
Diario Clarin, 12/06/2020