Los chicos de segundo grado recibieron como regalo de sus familias un obsequio muy especial: Su primera lapicera de tinta.
Para estar a tono con este momento inolvidable, organizamos una búsqueda del tesoro, escondiendo las lapiceras junto con los mensajes que cada familia escribió para sus hijos.
Durante un buen rato, las aulas de la escuela, el salón y el patio, se convirtieron en escondites posibles de una sorpresa secreta:
Encontrar la primera lapicera,
para empezar a escribir páginas imborrables