La historia de “Irupé, la Bella durmiente” transcurre en la época medieval. Los reyes de Lérida tienen como hija a una hermosa princesa que en el día de su Bautismo comprometen a casarse con el Príncipe de Maidana.
Al Nacimiento han sido invitados todos los habitantes del Reino. Todos acuden contentos a festejar. Pero la malvada “Pérfida” (una antigua hada convertida en bruja), al no recibir una invitación, se siente ignorada y por eso maldice a la hermosa princesa con un hechizo que le causará la muerte a los quince años pinchándose con la espina de una rosa. Las hadas, sin poder retirar el poderoso hechizo, lo transforman en un profundo sueño del que sólo podrá despertar con un beso de amor verdadero.
Intentando quebrar la maldición de Pérfida las hadas planean esconder a la Princesa en el bosque. Allí crece educada por los gnomos y la ayuda de las hadas Avellana y Castaña.
En el bosque, Irupé crece, desconociendo su verdadera identidad y conoce al amor de su vida: un leñador que recorre el bosque protegiendo a los animales de los posibles cazadores. Pero lamentablemente la princesa Irupé ya está comprometida con otro hombre. Mientras tanto, Nacho, el Príncipe de Maidana, vestido de leñador recorre los bosques del Reino protegiendo a la naturaleza y se enamora de una hermosa doncella que vive en la cabaña de los gnomos. Pero él también está comprometido con una Princesa.
La historia crece en tensión cuando Pérfida encuentra a Irupé en el bosque y puede por fin realizar el hechizo. La princesa cae en un profundo sueño y las hadas y los gnomos son los responsables de recuperarla rompiendo el hechizo con un beso de amor verdadero. Buscan al leñador para que se encargue de rescatarla en el castillo de Pérfida.
No sin dificultades y después de una lucha contra los secuaces de Pérfida, logran rescatar a Irupé del maléfico sueño.
La historia finalizará con un desenlace feliz cuando Irupé y el leñador se den cuenta de que son la princesa y el príncipe y pueden dar rienda suelta a sus sentimientos.